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Barcelona, muchas veces como paso previo a París,
otras tantas como espacio definitivo donde dar a luz la creatividad incesante y llena de referencias de todo su entorno geográfico, ha sido uno de los espacios fundamentales en cuanto a la creación artística española y, como tal, uno de las ciudades con mayor número de bares bohemios e intelectuales de todo el país. Quizá el más célebre, el que encontramos justo a la derecha de estas líneas,
Els Quatre Gats, que fue inaugurado en 1897 y se convirtió en referencia del modernismo catalán. No en vano, entre sus impulsores originales estuvieron figuras del movimiento como Ramón Casas o Santiago Rusiñol, aunque si por algo es célebre es por ser uno de los lugares favoritos para el jovencísimo Pablo Picasso y espacio habitual para figuras prestigiosas como Antoni Gaudí, Isaac Albéniz o Julio González. Pero no sólo de Barcelona viven los bares. El enrevesado tramo de calles que componen el Tubo zaragozano o el histórico barrio del Carmen en Valencia han sido y siguen siendo espacios de charla y espectáculo, clásicos y modernos a la vez.
MARSELLA (BARCELONA)
Uno de los bares más antiguos de la ciudad condal, si no el que más, resiste a las modas en el barrio del Raval y sigue quemándonos la garganta con su absenta, el Dia blo Verd e de la vieja bohemia. Hemingway también estuvo aquí, ¿dónde no? Bajo estas líneas el Quatre Gats, inaugurado el 12 de junio de 1897 en la calle Montsió. Entre su clientela ha contado con ilustres personajes tales como Rubén Darío, Pablo Picasso, Isaac Albéniz o Gaudí. CASA MONTAÑA (VALENCIA)
El señorío de Casa Montaña, en el Canyamelar, despegó en 1836. Ha pasado por varias manos, que han respetado los valores de sus fundadores. Los intelectuales del siglo XIX pasaron el testigo a los del XX y estos a nuestros coetáneos, que gozan de una impresionante carta de vinos. CASA LAC (ZARAGOZA)
Toda Zaragoza ha estado en El Tubo y ha solazado su paladar en el restaurante casa Lac, fundado en 1825 por unos cocineros franceses hartos de los vaivenes políticos de su país. Restaurado en 1925, no tardará en festejar su segundo centenario con las verduras como santo y seña. EL PLATA (ZARAGOZA)
No podíamos obviar el cabaret en estas páginas. El Plata, en la calle Cuatro de Agosto de Zaragoza, nació como La Conga en 1920, sufrió la censura de la Dictablanda de Primo de Rivera, fue rebautizado en los 40 como El Plata y abrigó ya entonces a las grandes artistas de la copla y la revista. Reabrió sus puertas en 2008 tras un cierre demasiado largo y lo hizo con la mirada del cineasta Bigas Luna, quien se puso a los mandos de la dirección artística cuidando el gusto art decó de su origen.