STADTLOHN
Tilly partió al norte desde Frankfurt, al mando de 15.000 católicos, siendo reforzado por Anholt, otro valón (y por tanto español) en Westfalia. Mientras, Brunswick marchó al este, arrasándolo todo, pero ni los Electores de Sajonia ni de Brandemburgo le dieron permiso para cruzar sus tierras y atacar las tierras austríacas de Bohemia, de modo que furioso, dio media vuelta. Cargado con una enorme caravana de botín, intentó refugiarse de nuevo en Holanda y evitar a los ejércitos católicos que se cernían sobre él. Cuando estaba apenas 16 kms de la frontera apareció Tilly en Stadtlohn con 20.700 soldados. Brunswick, con apenas 15.000 dejó una retaguardia de seis regimientos bajo Knyphausen tras un puente para contenerle mientras él intentaba desatascar el embotellamiento causado por su tren de bagajes y ponerlo a salvo tras cruzar otro río. Sin embargo, Knyphausen no quería ser el pavo de la función y decidió replegarse, de modo que la vanguardia de Anholt pudo cruzar el puente desbaratando los descoordinados intentos de defensa y cargó contra el flanco izquierdo o norte protestante. Brunswick entonces detuvo su marcha y envió parte de las tropas de su flanco sur a reforzar el norte. Entonces apareció Tilly, que venía detrás con el grueso católico. Este, viendo cómo Brunswick había debilitado su flanco sur cayó justo sobre ese sector, empujando a los protestantes al norte contra un pantano en lugar de al este, hacia Holanda. Su ejército fue cercado y destruido con 11.000 bajas. Brunswick apenas pudo escapar con 2.000 jinetes ese 6 de agosto, tras perder todo su botín.