OTROS AUTOS DE FE
SEVILLA (1481).
Ha pasado a la historia por ser el primer auto de fe de que se tiene constancia. Según un estudio de Ramón Ramos Gil, los primeros ajusticiados fueron Martín Fernández Membreque y su esposa Juana Fernández, acusados de judaizantes.
TOLEDO (1486).
También contra los judíos. Fueron acusados de delitos tan peregrinos como no comer cerdo, lavarse las manos antes de la oración o engalanarse para el Sabbath, conductas propias de los judíos.
VALLADOLID (1559).
En realidad fueron dos: uno en mayo y otro en octubre, fundamentalmente contra focos protestantes. Sirvieron de inspiración a Miguel Delibes para su novela El hereje.
BARCELONA (1564).
Este auto de fe fue presidido por Felipe II y consistió en una “celebración” un tanto macabra. Se organizó para festejar la visita del rey a Barcelona con motivo de las Cortes Catalanas que se celebraron en aquella ciudad.
TOLEDO (1600).
En 1598 se estableció la obligatoriedad de que las máximas autoridades del Reino presidieran los autos de fe bajo pena de excomunión. Así, Felipe III presidió el de la plaza de Zocodover dos años después.
MADRID (1632).
Llama la atención que Felipe IV decidiera organizar un auto de fe en la Corte para agradecer el restablecimiento de la salud de su esposa, Isabel de Borbón, muy menguada por la sucesión de partos y la melancolía por las infidelidades del monarca.
MADRID (1680).
Tuvo lugar con motivo de la boda entre Carlos II y María Luisa de Orleans. Es recordado porque fue inmortalizado por Francisco Rizi en un cuadro que se conserva en el Museo del Prado.
SEVILLA (1781).
El último tuvo como víctima a María de los Dolores López, una religiosa invidente acusada de fingir revelaciones divinas y mantener relaciones sexuales con sus confesores. Aunque fue condenada a la hoguera, confesó para evitar esa muerte y fue ajusticiada mediante garrote vil.