Historia de Iberia Vieja

MARCADOS A FUEGO

-

A los presos de los campos de concentrac­ión españoles se les marcaba con un número. Quien tenía fuerza, intentaba huir, y, lo consiguier­a o no, uno de los castigos era fusilar y matar a quien tuviera un número menos o un número más que el huido. A modo de escarmient­o y advertenci­a, al resto de los presos se les obligaba a ver la muerte de sus compañeros para que ellos no se atrevieran a irse de allí. Durante aquellos años, los esclavos españoles fueron los encargados de la edificació­n de presas, monumentos, carreteras… Muchas empresas importante­s de la época estaban en contacto con el poder y solicitaba­n trabajador­es para sus obras. Gracias a los que estaban en el listado aquella mano de obra resultó casi gratuita. Además, los trabajador­es –al ser presos– no tenían derechos de ningún tipo. Además de las empresa que lo solicitaba­n, hubo más de 10.000 ciudadanos españoles que fueron reclamados por Alemania para realizar allí trabajos forzosos. Entrada la década los 40 del pasado siglo aquellos campos de concentrac­ión, debido a la presión internacio­nal, fueron cerrando sus puertas, pero se cerraron tanto que su existencia quedó escondida para siempre.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain