CHIPRE, LA MANZANA DE LA DISCORDIA
En 1489 la República de Venecia se apoderó de Chipre, jugosa perla del Mediterráneo célebre por sus minas de cobre y su excelente madera. Cuando en 1570 las tropas del sultán Selim II se la arrebataron a los venecianos, estos no se quedaron de brazos cruzados: pidieron ayuda al Papa y un año después, con la ayuda de sus aliados, infligieron una severa derrota a los turcos, lo que no impidió que el tratado de paz del 7 de marzo de 1573 consolidara la pretensión otomana de convertir Chipre en una de sus provincias.