LEPANTO EN EL ARTE
Una de las pinturas más famosas sobre este acontecimiento es La Batalla de Lepanto, del filipino Juan Luna (1887). Tres años antes, este artista había alcanzado notoriedad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid y Alfonso XII le encargó esta obra histórica en la que se reconoce a Juan de Austria en la proa de su embarcación. Actualmente se encuentra en el Palacio del Senado en Madrid. Felipe II, que se enteró de la victoria 21 días después de acontecida, encomendó al genovés Luca Cambiaso seis lienzos decorativos sobre la batalla dentro del programa iconográfico del monasterio de El Escorial.
En la Biblioteca Nacional de España podemos admirar un grabado de Mario Kartaro sobre esta victoria. Su obra aporta multitud de detalles y presenta una leyenda con los nombres de los barcos participantes. El pintor Giorgio Vasari realizó dos pinturas al fresco sobre la batalla para los palacios del Vaticano. A diferencia de los anteriores, es una pintura alegórica en la que las nubes se abren en la parte superior y Cristo, San Pedro, San Pablo, San Marcos, Santiago y una legión de ángeles aniquilan la flota turca.
En el Museo Naval de Madrid podemos admirar La revelación de san Pío V de la victoria de la Santa Liga en Lepanto. Se trata de un lienzo de grandes dimensiones en el que se respira el fragor del combate en su momento cumbre. Hasta el siglo XIX lo albergó el convento de Santo Domingo de Málaga.