¿VÍCTIMA DE UNA CONSPIRACIÓN?
¿Fusilaron a Domínguez por su condición de agente alemán como insinúa su familia, por la necesidad de Franco de imponer su autoridad ante las luchas de poder de las diferentes facciones del régimen como afirma Javier Tusell, o por el interés de disciplinar a una Falange levantisca contra el régimen, como afirma
el periodista Alfredo Amestoy? Acaso y quizá la verdadera razón se encuentre en una mezcla de todos los aspectos combinados, y especialmente de la tremenda lucha de poder dentro y fuera de España de una Europa convulsa en mitad de la peor y más trágica de todas las guerras sufridas por la humanidad en nuestra historia y de la que un joven falangista de apenas 26 años, Juanjo Domínguez fue una de sus víctimas menos conocidas.