TAN AMBICIOSO como hábil
La editorial Desperta Ferro rescata una vez más un libro de dos autores prestigiosos y conocidos, para los seguidores de este sello, especialmente interesante en este caso por tratarse nada menos que del rey Herodes. Este monarca, tan popularizado como condenado por la visión que de él nos ofrece el Nuevo Testamento, no sólo fue un gobernante ambicioso y cruel, sino también un político hábil que supo mantener su independencia frente a Roma, y su corona ante el odio de sus propios súbditos. Hombre de formación helenística, y de un poderoso sentido práctico, supo conciliar durante su reinado el judaísmo de su pueblo y el helenismo que le había configurado, todo ello bajo el poderoso control de la autoridad romana. Fue en este equilibrio de fuerzas tan dispares donde vio la luz Jesús de Nazaret.
Sin embargo, y al margen de lo puramente político, Herodes fue un soberano con un ambicioso programa constructivo, muy visible en sus fortalezas en el desierto, en la erección de nuevas urbes, en la construcción de magníficas obras públicas de carácter clásico, y de otras con un sentido claramente religioso, como fue el Templo de Jerusalén. La intencionalidad de cada una de ellas fue diferente, pero respondía a sus deseos de mejora del reino, de mantenimiento de la amistad con Roma o de hacerse amar por sus súbditos, algo que nunca logró. En todo caso, en este libro, gracias a la labor de sus autores, y su lograda edición, rica en reconstrucciones y planos arquitectónicos, podemos completar la visión de un monarca al que la historiografía ha concedido el sobrenombre de el Grande./F.J.G.F.