EXPLORADORES románticos
■ Nos encontramos frente a un libro en el que se confirma la idea de que “la realidad supera siempre a la ficción”. La historia real del conde húngaro László Almásy va mucho más allá de las tenues pinceladas apuntadas en la famosa y laureada película El paciente inglés.
Su vida fue un prodigio de aventuras arqueológicas, obsesiones históricas, operaciones de espionaje y amistades sólidas con hombres que terminarían por hacer la guerra en el bando enemigo. Sin embargo, no son menos atractivas las trayectorias de sus compañeros de expedición, especialmente la del británico Ralph Bagnold. Y es que estos dos hombres formaron parte esencial de un grupo de exploradores románticos, de diferentes nacionalidades, que, en la década de los años 30, recorrieron el desierto de Libia buscando ciudades perdidas, oasis legendarios, ruinas arqueológicas, el mítico oasis de Zerzura y el ejército perdido del rey persa Cambises. Junto a esta pasión también compartieron una intención oculta: cartografiar el desierto para los ejércitos de sus respectivas naciones que habrían de enfrentarse a partir de 1939, y servir de agentes secretos para los mismos.
Un libro, en definitiva, emocionante, ameno y rigurosamente histórico, que nos sumerge en una época convulsa, dentro del marco magnífico de las últimas grandes exloraciones arqueológicas y del África colonial./ FRANCISCO JOSÉ GÓMEZ FERNÁNDEZ