El lugar donde están los leones del Congreso iba a ser ocupado por dos farolas?

En el antiguo solar que dejó el convento del Espíritu Santo, arrasado por un incendio, se levantó el Congreso de los Diputados. Hoy, su estampa resulta inseparable de los leones que flanquean su fachada, pero en el proyecto original no se hablaba de ellos, sino de dos grandes farolas. Esta idea, la de las farolas, no fue del agrado de los diputados, que ambicionaban un símbolo más solemne. Entonces, se decidió colocar un par de leones que diseñó Ponciano Ponzano. Al principio fueron de yeso para abaratar costes, ya que las arcas estatales no atravesaban su mejor momento. Las inclemencias del tiempo propiciaron su sustitución por otros de piedra obra de José Bellver, pero tampoco acabaron de cuajar porque, más que leones, parecían gatos o perros (los madrileños los bautizaron con sorna como Benavides y Malospelos). Fueron trasladados al jardín de Monforte en Valencia y, en el Congreso, se colocaron dos fieros leones esculpidos por Ponciano Ponzano en 1865, con unos cañones de bronce incautados en la guerra de África.