LA CONSPIRACIÓN SIN RESOLVER DEL 11-M Y LA QUE YA QUEDÓ CLARA

Han pasado ya 15 años del más brutal atentado que vivimos en España a manos de un comando terrorista. El 11 de marzo de 2004, un grupo integrado por radicales yihadistas colocaron diversas bombas en cuatro trenes de la red de cercanías de Madrid. Murieron 193 personas y un número cercano a las 2000 resultaron heridas de diversa consideración.

Todos recordamos los que estábamos haciendo aquel día cuando nos enteramos de la noticia, difícil de asimilar en un primer momento. ¿Qué salvajes podían ser capaces de llevar a cabo ese tipo de acción? El 3 de abril, ocho de los pertenecientes a esa célula se inmolaron en un piso de Leganés cuando la Policía les descubrió y se llevaron por delante al valiente jefe de los GEO que comandaba el asalto.

Precisamente cuando se cumple el aniversario, ha aparecido el testimonio del controvertido comisario Villarejo que recupera una de las dos conspiraciones que pudieron envolver el atentado.

La más importante, digan lo que digan algunos interesadamente, quedó demostrada que era falsa: no fue ETA quien estaba detrás del atentado, ni la que ayudó al grupo yihadista. El Gobierno de Aznar, que se aprovechó de esta corriente de pensamiento, pagó su propio error al intentar tapar la autoría y perdió las elecciones generales. La investigación policial, del CNI y de los tribunales dejó todo en evidencia.

La otra conspiración de la que se habló menos defiende que detrás de los terroristas estaba el servicio secreto marroquí. Años antes, el rey Mohamed VI había enviado a un grupo de gendarmes a tomar la isla de Perejil y Aznar, que contó con el respaldo de Estados Unidos, mandó a las tropas a reconquistarla en una operación un poco exagerada. Esto motivó que los espías marroquíes impulsaran el atentado, según algunas versiones, o que callaran que se estaba preparando.

No hay pruebas de ello. Pero si el CNI, la Policía y la Guardia Civil hubieran hecho bien su trabajo, podrían haber pillado a los yihadistas antes de que cometieran los atentados.

SEGÚN UNA HIPÓTESIS SIN CONFIRMAR, LOS ESPÍAS MARROQUÍES HABRÍAN IMPULSADO EL ATENTADO, O CALLADO QUE SE ESTABA PREPARANDO, TRAS LA “RECONQUISTA” DE PEREJIL