CUADRO de costumbres
Catherine Oliphan pasa ya de los treinta años y es una mujer soltera e independiente. Lleva una vida sin demasiadas estrecheces en su pequeño apartamento de Londres. Hace unos años que el atractivo joven Tom Mallow, investigador de antropología, se instaló casi por casualidad en su casa. Después de una larga temporada en África para recabar datos para su tesis doctoral, ahora que ha regresado, su relación parece haberse instalado en la monotonía. A esto hay que añadir que Deirdre Swan, una joven estudiante del primer curso de Antropología se ha quedado prendada de él. Barbara Pym utiliza en esta novela a las mujeres como personajes centrales de la trama. Cada una estará caracterizada por una personalidad particular que a su manera luchan por salir de la monotonía, aunque para ello deban aceptar un cierto descontrol, claros indicios de los cambios de mentalidad que surgirán posteriormente, a lo largo de los años sesenta del pasado siglo. En ningún momento se pierden los buenos modales de la típica clase media británica./A.T.