UN LEGADO ETERNO
› Además de sus ensayos sobre historia natural, geografía y etnografía, y decenas de dibujos, planos y mapas de la Península y el continente americano, Félix de Azara ha pasado a la historia a través de la nomenclatura científica.
De hecho, varias especies de aves y roedores llevan hoy su nombre: el pijuí de Azara o chamicero piscuís (Synallaxis azarae), ave sudamericana; el ratón de pastizal pampeano o ratón de Azara (Akodon azarae) y el tuco-tuco pampeano (Ctenomys azarae) son algunos de ellos, bautizados así en su honor por otros naturalistas.
Además, el nombre de Azara también “brilla” en la Luna, pues una de las crestas de nuestro satélite lleva su nombre: Dorsum Azara. A todo lo anterior hay que sumar multitud de calles, plazas y avenidas que recuerdan su memoria en Argentina, Uruguay y Paraguay, los territorios que recorrió durante años, llevado por la pasión del conocimiento.