El misterio de las sacerdotisas sacrificadas
Hace 4800 años, en el dolmen de Montelirio, en Castilleja de Guzmán, a seis kilómetros de Sevilla, fueron sacrificadas 20 sacerdotisas –ignoramos el sexo de cinco de ellas, pero lo más probable es que fueran también mujeres–. Una reciente investigación dirigida por el catedrático Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, ha tratado de arrojar algo de luz a este misterio. Para empezar, en los restos se han encontrado elevados índices de mercurio, lo que induce a pensar que fueron envenenadas con este metal, lo que les habría conducido a una espantosa agonía. Tenían de media unos 31 años de edad y estaban ataviadas con ricos vestidos trenzados con miles de cuentas de entre tres y cuatro milímetros de diámetro y portaban, además, colgantes de marfil y ámbar en forma de bellotas, un vestuario típico de las sacerdotisas del templo. ¿Cuál fue el motivo del sacrificio? Quizá nunca lo sepamos…