Los secretos de CHICHÉN ITZÁ
■ Un grupo de arqueólogos ha anunciado un hallazgo de gran envergadura en el subsuelo de la ciudad antigua de Chichén Itzá, en la península de Yucatán, México. Este centro maya, que vivió su apogeo entre los años 750 y 1200 de nuestra era, se revitalizará gracias al descubrimiento de unos artefactos en la cueva de Balamkú, a menos de 3 km de la pirámide de El Castillo, también conocida como templo de Kukulcán.
Los artífices del hallazgo han sido unos investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, capitaneados por Guillermo de Anda. Según este, ahora comienza un período de “documentación fina, protección y conservación de este maravilloso y único lugar”. Hace ya cinco décadas que se tenían sospechas del rico tesoro que albergaba esta cueva, que en su momento no fue investigada en profundidad, ya que el arqueólogo a su cargo se limitó a ordenar el sellado. Entre los objetos encontrados figuran fragmentos de cerámica, contenedores para moler comida e incensarios. Estos últimos tienen formas que recuerdan al dios Tláloc, dios del rayo y de la lluvia. La disposición de estos objetos ayudará a los arqueólogos a comprender la relación de los mayas con otras culturas mesoamericanas.