LA ORDEN CLAVE QUE DIO ORIGEN AL VALLE DE LOS CAÍDOS
El 1 de abril de 1940, hace 79 años, Francisco Franco celebró el primer aniversario de su victoria en la Guerra Civil. Quería hacer algo importante, algo que pasara a la historia y nada mejor que un monumento grandioso. Ese día aprobó un decreto en el que dispuso la creación del Valle de los Caídos “para perpetuar la memoria de los caídos de nuestra gloriosa Cruzada”.
A veces las palabras solo hace falta leerlas, sin comentar nada, para comprender el significado que pretendía lanzar a los españoles de entonces, una parte de los cuales había ganado y otra parte había perdido la guerra. El decreto explicaba que “La dimensión de nuestra Cruzada –con mayúscula–, los heroicos sacrificios que la Victoria –con mayúscula– encierra y la trascendencia que ha tenido para el futuro de España esta epopeya, no pueden quedar perpetuados por los sencillos monumentos con los que suelen conmemorarse en villas y ciudades los hechos salientes de nuestra historia y los episodios gloriosos de sus hijos”.
Más adelante se habla de la nueva construcción como “lugar perenne de peregrinación, en que lo grandioso de la naturaleza ponga un digno marco al campo en que reposan los héroes y los mártires de la Cruzada”.
Nadie en aquel año de 1940 pudo entender otra cosa de este importante real decreto que no fuera que iba a ser levantado en honor de los que fallecieron en el bando ganador. Entre otras cosas, porque en aquella España de la posguerra los vencidos eran humillados y llevaban una vida perra. También porque el pico y la pala los desgastaron miles de personas que habían perdido la contienda y pagaban su derrota con trabajos forzados.
Otro 1 de abril, pero de 1959, hace ahora 60 años, se inauguró el Valle de los Caídos, de nuevo en la conmemoración del fin de la guerra. La palabra reconciliación todavía tardaría en estar de moda, pero por suerte terminó llegando. Ojalá el Valle de los Caídos se convierta en un lugar de memoria para todos y cada uno de los españoles. Porque en su origen, digan lo que digan, no lo fue.
"OJALÁ EL VALLE DE LOS CAÍDOS SE CONVIERTA EN UN LUGAR DE MEMORIA PARA TODOS Y CADA UNO DE LOS ESPAÑOLES. PORQUE EN SU ORIGEN, DIGAN LO QUE DIGAN, NO LO FUE"