ALFRED REDL, un militar homosexual chantajeado por la Okhrana
Uno de los grandes éxitos históricos de la Okhrana, el servicio secreto ruso, tuvo lugar nada más comenzar el siglo XX. Alfred Redl era un militar austrohúngaro que dirigía el contraespionaje. De carrera impecable, en 1900 fue captado por la Oficina de Evidencias, encargada del contraespionaje militar, y destinado a la sección de Rusia.
La Okhrana estuvo durante dos años buscando debilidades entre los agentes que se encargaban de espiar a su país. Llegaron a pensar que nunca lo conseguirían hasta que un día, durante un seguimiento, descubrieron que Redl se acostaba con un suboficial del Regimiento de Dragones. En aquellos años ser homosexual suponía la inmediata expulsión del Ejército con deshonor.
Redl aceptó trabajar para los rusos, eso sí a cambio del dinero que le ayudara a salir del atolladero de deudas en que se encontraba en esos momentos. Siguió llevando una vida de lujo mientras les pasaba información de su imperio, incluso de los movimientos del espionaje alemán, con los que tenían buena relación.
Estuvieron a punto de pillarle varias veces y al final le descubrieron. Como eran otros tiempos, los oficiales que fueron a detenerle le ofrecieron la posibilidad de darle una solución diplomática que evitara el escándalo público de su detención. Le entregaron una pistola y Redl se pegó un tiro.