LA MATANZA DE NOVGOROD, la brutalidad de los espías de Iván el Terrible
Iván el Terrible ha pasado a la historia del espionaje ruso por ser el creador de la Oprichnina, el primer servicio secreto del país. Lo hizo para que detectaran y buscaran a los enemigos políticos del zar y les dotó de la fuerza para hacer burradas al margen de cualquier ley.
En su triste historia destaca la matanza de la ciudad Novgorod en 1570. No se trató solo de detectar a los traidores al zar, sino de exterminarlos junto a toda la población, a la que consideraba que de una u otra forma habían sido compinches de los conspiradores.
Los primeros en ser torturados fueron los miembros de la Iglesia, con los que no se anduvo con remilgos a la hora de exigirles información y terminar matándolos a todos, varios cientos. Eso sí, devolvía los cadáveres a los monasterios para que fueran enterrados.
Después hizo lo mismo con los nobles y las clases altas y medias, a los que arrojaban al río para que tuvieran una muerte horrible. Los que seguían vivos eran rematados por agente de la Oprichnina que iban en botes. Una suerte algo más benigna corrían los integrantes de la clase baja, a una pequeña parte de los cuales se les permitió vivir, eso sí después de haber sido torturados cruelmente.
Y es que en el siglo XVI el espionaje en Rusia estuvo directamente relacionado con la mayor de las represiones.