UNA PARTE de nuestra historia cultural
La editorial Anagrama cumple 50 años. En este tiempo, se ha convertido por méritos propios en un sello de referencia en el mundo editorial.
Sus colecciones han llevado al lector español lo mejor de la literatura española e internacional, además de publicar ensayos que han marcado el pensamiento de las últimas décadas. Hay que destacar especialmente sus colecciones literarias más emblemáticas: Panorama de narrativas y Narrativas hispánicas, las dos creadas a comienzos de la década de los 80. La nómina de autores que han publicado es muy significativa (mucho anglosajón y también italianos, franceses, alemanes de primera división), además de descubrir muchas voces nuevas y también servir de lanzamiento internacional a un buen número de escritores españoles e hispanoamericanos, que comenzaron publicando en Anagrama.
De todo esto habla Jorge Herralde en los diferentes textos de este libro collage, que está hecho con entrevistas, artículos, discursos, ponencias y que todos juntos forman una autobiografía del editor y de la editorial. En estos 50 años, Anagrama ha publicado cerca de 4.000 títulos con los que ha conseguido que su sello sea sinónimo de calidad.
Anagrama nació en Barcelona a finales de los sesenta, en un determinado contexto político, como recuerda con muchos detalles el autor. “Yo estaba en contra del franquismo y del capitalismo, me interesaba la izquierda radical y mi vocación como editor era el debate y la intervención”, ha dicho en muchas ocasiones. Sus primeros libros fueron ensayos radicales de Mao, Trotski, Rosa Luxemburgo, Bakunin, Lenin, el Che... La evolución de la sociedad provocó también cambios y Anagrama se hizo underground y contracultural, dando cabida al debate sobre las drogas y la revolución sexual.
Pero la muerte de Franco, la transición y el posterior “desencanto” alteraron las cosas. Las preocupaciones políticas pasaron a un segundo (o tercer o cuarto) plano y la cultura empezó a convertirse cada vez más en entretenimiento, de ahí que la editorial tuviese que virar con acierto hacia la literatura, aunque ha mantenido sus señas de una editorial “de izquierdas” en los ensayos que abordan cuestiones ideológicas de actualidad.
Sus apuestas narrativas de autores españoles e internacionales siguen siendo emblemáticas, y en estos años Anagrama ha marcado el ritmo de la edición española de calidad. La irrupción de potentes multinacionales de la edición en las últimas décadas ha introducido una feroz competencia a la hora de conservar autores, lo que ha afectado a Anagrama y a otras editoriales con objetivos culturales similares. A pesar de todo, y de los cambios que se han dado en la propia empresa (Anagrama forma parte desde hace un par de años del grupo italiano Feltrinelli), gracias a la sólida identidad que Jorge Herralde ha proporcionado a su sello, Anagrama –con nueva directora literaria, Silvia Sesé–, sigue fiel a sus objetivos de proporcionar calidad con una valiente y arriesgada concepción de la lectura como herramienta de análisis y de cambio personal y social.