AHORA más que nunca
■ El peso de un libro no se mide por el número de páginas, sino por la huella que deja en el lector. A la historiadora estadounidense Lynn Hunt (1945) le bastan poco más de cien para articular una de las propuestas más lúcidas en el género ensayístico de este año.
Su fluidez expositiva, reforzada por la cantidad de ejemplos tomados de la más candente actualidad, hacen que cumpla sobradamente con su cometido. El conocimiento de la historia importa a los pueblos porque les proporciona una identidad y les asigna un determinado papel en el mundo. De ahí el interés de no pocos colectivos por desfigurar su sentido y de ahí, también, las grescas que se montan en torno a esta ciencia que parte, ojo, de hechos que han sucedido realmente pero que, sin una interpretación que les dé significado, resultan “inertes”.
El primer capítulo lleva por título Ahora más que nunca, y no puede ser más explícito. Ahora más que nunca nos excita el conocimiento de la historia y ahora más que nunca tenemos que rescatarla de sus trincheras ideológicas y entregarla lo más limpia y clara posible a las generaciones venideras, para que sean más sabias y también, cómo no, para que nos respeten.