Rafael Sánchez Ferlosio
Rafael Sánchez Ferlosio (19272019) fue el único autor español contemporáneo seleccionado por el crítico José María Castellet en La hora del lector (1957), un ensayo en el que bosquejaba unas “notas para una iniciación a la literatura narrativa de nuestros días”. Su novela Industrias y andanzas de Alfanhuí (1951) reivindicaba la picaresca en pleno siglo XX y rasgaba el velo de un incipiente realismo mágico, que luego “usurparían” los autores del boom latinoamericano. A su vez, El Jarama (1955), merecido premio Nadal, aprovechaba la excursión de unos muchachos por este río de Madrid para clavar el habla de toda una generación.
En Italia, durante la posguerra, varios cineastas italianos se conjuraron para reinventar el séptimo arte. Lejos del acartonamiento que había definido el cine del fascismo, rodaron la tristeza cotidiana del pueblo anónimo, trabajadores, niños o jubilados con una pensión miserable, con un tono documental y, preferentemente,
actores no profesionales, para acentuar el realismo de la narración. Esa corriente, llamada “neorrealismo”, se extendió también a la literatura de los años cincuenta, como si creadores de distintas disciplinas asumieran su particular “contrato social” en esos años de derrota. En este sentido, El Jarama, tanto por su tono documental como por la condición de sus protagonistas, podría considerarse una novela neorrealista.
Su autor, que gustaba de definirse como un “plumífero”, abjuró de ella, sin embargo, sentenciando: “En El Jarama está muy cuidado el lenguaje, muy escuchada el habla popular, pero no tiene ni pies ni cabeza. No me gusta nada. Sería un libro que si lo hubiera escrito otro diría: ¡Pero qué pelmazo!”.
Lúcido ensayista a partir de esos dos títulos, padre de los “pecios”, una suerte de hallazgo aforístico, recibió los mayores honores que caben a un hombre de letras, entre ellos el Premio Cervantes, y falleció a la edad de 91 años el pasado mes de abril en Madrid.