TURISMO familiar
■ Los Jablonka (París, 1973) vivían en un pequeño piso en París: “Mi padre solo sabía ser feliz si pensaba que nosotros también lo éramos. La mayor parte del tiempo se convencía de que éramos infelices hacinados en nuestro apartamento parisino”. La familia vivió unos años en Palo Alto, en California, porque su padre fue enviado a la Universidad de Stanford. Allí tuvieron su primera autocaravana. A su regreso a Europa, siguen sus vacaciones en caravana, que van mejorando en sucesivas adquisiciones. La caravana es un elemento importante que permite unas vacaciones que recuerdan como una suma de momentos felices. El autor cuenta con viveza sus recorridos por Francia, Portugal, Italia o Grecia y aporta agudos comentarios sobre la sociedad y las ideas políticas del momento. Y, aunque lo haga con tono festivo, que combina el humor y la ironía con la ternura, son profundas sus reflexiones sobre la felicidad, que es quizá el quid de su novela./A.T.