A VUELTAS CON EL TIEMPO
■ Alan Lightman ha sido profesor de Astronomía y Física en la Universidad de Harvard. La acción comienza en 1905 presentando a un joven oficinista, Albert Einstein, que trabaja en Berna, y que vive obsesionado con sus reflexiones científicas. Durante los últimos meses, Albert ha soñado muchas veces con el tiempo. Son estos sueños los que llenan cada uno de los breves capítulos, treinta, que conforman el libro. Cada sueño imagina literariamente un mundo distinto en el que la noción del tiempo es diversa. De este modo, estos sueños acercan a mundos inverosímiles, divertidos e ingeniosos. En algunos hay dos tiempos; en otros el tiempo es visible por todas partes; también existen mundos en los que sólo cuenta el presente, o en los que se empieza a contar desde atrás; en otros, el tiempo tiene una textura pegajosa. En esta amplia gama de situaciones, el autor prodiga una exuberante imaginación. Todo ello escrito con una gran economía estilística./A.T.