UNA FÉRREA jerarquía
Dentro de la colección que ha creado la editorial Anagrama para conmemorar su 50 Aniversario, se vuelve a publicar esta novela de Amélie Nothomb, quizá la mejor de las muchas que ha publicado. A los 22 años, pasó una emporada en Tokio para trabajar como intérprete, experiencia que describe en esta obra. Su título tiene su origen en la emoción que debe sentir todo japonés cuando se halla delante del emperador. La imagen sirve para mostrar la sumisa relación que existe en Japón entre los jefes y los empleados. Mezclando la realidad con la ficción, la autora describe las penalidades que tuvo que atravesar en una multinacional.
Escrita en primera persona, con un sentido del humor que rebaja las críticas, la novela es una síntesis esperpéntica de la filosofía del mundo laboral japonés, que somete cualquier tipo de relación a los estrechos límites de los convencionalismos. El componente sociológico de la novela, retratado de manera irónica, se impone sobre la calidad./A.T.