El hijo del italiano
EN NUESTRO PASADO RECIENTE EXISTEN HISTORIAS APASIONANTES Y FASCINANTES QUE HAN SIDO ENTERRADAS POR EL RECUERDO. NO ES LA LOSA DEL TIEMPO LA QUE SE HA ECHADO ENCIMA, SINO LA LOSA DE UNA SUPUESTA CORRECCIÓN QUE HA PROVOCADO QUE ASUNTOS COMO ESTE SE HAYAN OLVIDADO. ASUNTOS TAN INCREÍBLES COMO LA DESTRUCCIÓN DE UN BARCO ITALIANO CUYOS SUPERVIVIENTES SE MEZCLARON CON LA POBLACIÓN DEL LUGAR. HISTORIAS COMO ESTAS SON LAS QUE HAY QUE RECORDAR… ESTO ES LO QUE HACE EL PERIODISTA RAFEL NADAL EN LA OBRA EL HIJO DEL ITALIANO (PLANETA).
Roma fue el barco más elegante y poderoso de la historia de Italia. Fue “botado” en junio de 1940 y desde entonces se convirtió en una de las joyas del ejército italiano con sus 240 metros de longitud. Durante años, los ingenieros hicieron todo tipo de investigaciones hasta que lograron que el barco tuviera la mejor protección acuática de la flota y varias torretas desde las que poder disparar para atacar a sus enemigos.
En suma, se trató de uno de los barcos más importantes de las tropas italianas durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, fue uno de los buques que protagonizó el armisticio mediante el cual los italianos pusieron fin a su participación en el conflicto. La firma de esa rendición se produjo el 8 de septiembre de 1943. Hasta entonces, este esplendoroso barco luchó junto a los alemanes, pero la voracidad de la
guerra hizo que decidieran firmar la tregua. El barco, junto a otros de las tropas italianas, se dirigió hacia un punto cercano a Córcega en donde quedaría “fuera de juego”, pero en ese camino los alemanes se vengaron de la actitud de los italianos y bombardearon a los que habían firmado el armisticio.
BOMBA TELEDIRIGIDA
Se trato del primer ataque “moderno” de la historia, ya que el Roma fue alcanzado por una bomba teledirigida –la FX 1400– que había sido lanzada por el bombardero Dornier Do 217. El proyectil iría al barco italiano hiciera lo que hiciera: era como si le atrajera…
La bomba destruyó el barco y mató a 1.352 personas en el acto. Debió de ser un ataque brutal y difícil de imaginar y narrar. Sobrevivieron 669 personas. Esos marineros fueron dejados de la mano de Dios y acabaron en el cercano pueblo de Caldes de Malavella (Gerona). Nadie se preocupó de aquellos náufragos. Nadie los fue a buscar ni nadie quiso saber nada de ellos. Simplemente llegaron allí y… allí se quedaron.
Sólo llevaban encima la existencia. Y con lo que llevaban puesto iniciaron una nueva vida en donde no tenían nada de su pasado. Se convirtieron en huéspedes de los habitantes de ese pueblo. En algunos casos, aquellos italianos conocieron a chicas españolas y se convirtieron en marido y mujer. Tuvieron hijos y nietos…
La historia ha olvidado totalmente este episodio y apenas se sabe nada sobre la existencia de un pueblo costero en Cataluña al que un día llegaron casi mil personas de origen italiano –eran casi un tercio de los habitantes del pueblo–, que salieron de las aguas, con una mano delante y otra detrás, sin nada en sus bolsillos, sin ropa, sin nada…
Iniciaron una segunda vida ahí, construyeron su futuro y tuvieron familia. Algunos –y es que eran italianos, para bien y para mal– tuvieron descendencia y no se ocuparon de ella o apenas lo sabían.
SÓLO LLEVABAN ENCIMA LA EXISTENCIA. Y CON LO QUE LLEVABAN PUESTO INICIARON UNA NUEVA VIDA EN DONDE NO TENÍAN NADA DE SU PASADO
Uno de los niños sin padre de este grupo de personas es Mateu. Siempre quiso saber quién era su papá, pero le fue imposible dar pasos que le condujeran a alguna respuesta. Aun así, nunca se dio por vencido.
Un día tuvo una pista que le condujo a Génova. Se encontró de frente en una casa en donde vivía una persona que podría tener que ver con sus orígenes. Llamó. Al cabo de unos segundos, abrió la puerta un hombre de avanzada edad, que le pregunto quién era y qué buscaba. Él, haciendo de tripas corazón, le dijo: “¿Es usted mi padre?”
LA HERENCIA DE LOS ITALIANOS
Mateu le contó la historia a un periodista llamado Rafel Nadal. Había sido director de El Periódico entre 2006 y 2010. Era un hombre discreto, un periodista de raza, una auténtica antena de historias desconocidas. Aquella, desde luego, lo era. Además, en los años anteriores había publicado alguna novela en la que el contexto histórico resultaba muy importante. Nos encontramos con él en un restaurante –italiano, por supuesto– donde nos contó la historia a un grupo de periodistas y nos trasladó esa emoción que se siente cuando se descubre una aventura como esta que, aunque haya pasado hace relativamente poco, se ha olvidado por completo. Durante la gran feria del libro de Barcelona –el día de Sant Jordi– su libro El hijo del italiano fue un auténtico boom literario.
Había quedado un rastro mucho mayor del que incluso se pensaba en forma de hijos ilegítimos. Todo lo que estaba averiguando me hizo poner los ojos como platos… Estuve todo un año hablando con Mateu, cuya historia está en el origen de El hijo del italiano.
P.- Como decías, esta persona llamó al timbre de una casa y preguntó a un hombre que le abrió: “¿Es usted mi padre?” Y aunque eso parezca muy novelesco… ¡es real!
R-. Cuando él deja la miseria atrás y se casa, le dicen que puede ser hijo de uno de esos italianos y le pregunta a su mujer si quiere conocer al padre de su marido. Saca la foto de un equipo de fútbol con 11 jugadores italianos. Era la foto de un equipo de ese pueblo formado sólo por los italianos del barco. “Virgen santa, es mi marido”, dice ella señalando a quien jugaba de delantero centro. La fotografía quedó olvidada, pero después inicia un viaje que le lleva a preguntar eso.
P.-Y es que esos italianos se convirtieron en unos habitantes más de esa localidad.
R-. Sí, totalmente. Piensa que en ese pueblo había sólo 2.200 italianos, así que la llegada de casi mil hombres más fue una auténtica revolución. El consulado pagó su estancia y un pequeño sueldo, lo que también tuvo una influencia en las tiendas, los comercios… Fue un auténtico milagro para el pueblo. Evidentemente, al haber muchas mujeres solas, muchos maridos, hay enfados y hay cosas, pero sobre todo lo que hay es mucha solidaridad. Y sobre todo mucha lucha por la supervivencia.
P.-La historia es apasionante, pero el escenario tiene un valor espectacular.
R-. Es que allí, en muy poco espacio, se concentra mucha historia. Llegó gente de otros sitios que huían de la guerra civil española… Está también el hospital militar, al que va mucha gente y que se encuentra junto al balneario Vichy.
P.-Y no todo acaba ahí…
R-.Terminada la guerra empiezan a llegar al lugar los alemanes que habían perdido y encuentran refugio en la España franquista. En este pueblo pasan estos colectivos, pasa una parte importante de la historia… Pero esta es ya otra parte. Al margen de la ideología de cada una de las personas que nos esté escuchando, cada uno de los casos de este tipo deben ser rescatados. Es hora de que se trate a todos de forma equilibrada y justa.
DURANTE LA FERIA DEL LIBRO DE BARCELONA –EL DÍA DE SANT JORDI–, EL HIJO DEL ITALIANO SE CONVIRTIÓ EN UN AUTÉNTICO BOOM LITERARIO