Historia de Iberia Vieja

De la TIZONA a DURANDARTE

-

Durante la Edad Media era habitual que se les diera nombre propio a las espadas de los caballeros: buen ejemplo de ello es Tisó, la espada del rey Jaime I el Conquistad­or; o Tizona y Colada, las del Cid (a la primera de ellas, por cierto, se le atribuían ciertas propiedade­s sobrenatur­ales). El del Campeador no es el único acero que se movía en el terreno de la leyenda; algo similar sucedía con la no menos célebre Durandarte, filo que manejaba con destreza el temible Roldán, paladín de Carlomagno. Precisamen­te, una antigua tradición asegura que Durandarte es la espada que puede verse hoy en día en el santuario de Rocamadour, en el mediodía francés, incrustada en la roca por el propio Roldán para evitar que la tomaran sus enemigos.

 ??  ?? Quien viaja a Rocamadour, en la región francesa de Occitania, no se resiste a fotografia­r la supuesta espada de Roldán clavada en la roca junto a su santuario. Abajo, una estatua en Cornwall del escultor contemporá­neo Rubin Eynon que representa al rey Arturo.
Quien viaja a Rocamadour, en la región francesa de Occitania, no se resiste a fotografia­r la supuesta espada de Roldán clavada en la roca junto a su santuario. Abajo, una estatua en Cornwall del escultor contemporá­neo Rubin Eynon que representa al rey Arturo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain