Sabías que…
Durante la guerra de Sucesión española, que terminaría entronizando en nuestro país a los Borbones, los territorios de la Corona de Aragón se decantaron por el lado austracista, temerosos de la centralización borbónica, que esa dinastía había llevado a cabo en Francia. Tras la caída de Barcelona en septiembre de 1714, el último reducto que apoyaba al candidato de la Casa de Austria, Carlos VI, era el reino de Mallorca. En julio de 1715, las tropas borbónicas ocuparon su capital, Mallorca, y poco después hicieron lo propio con Ibiza (Menorca había pasado a manos británicas en virtud del tratado de Utrecht y así siguió hasta el de Amiens de 1802). Finalmente, en noviembre de 1715, Felipe V promulgó el Decreto de Nueva Planta para el reino mallorquín, por el cual quedaron abolidas las leyes e instituciones propias del mismo.