MIKE HARARI, el duro creador del Kidon
Muchos hablan de él como el mejor agente que ha tenido el Mossad en toda su historia el Mossad. Hay algunos otros candidatos a ocupar ese privilegiado lugar en el olimpo de los espías, pero sin duda ha sido uno de los mejores.
Este judío valiente y decidido fue uno de los grandes defensores de la causa sionista. Antes de la creación del Estado de Israel en 1948, Michael Harari, al que todos llamaban Mike, estuvo luchando con las fuerzas militares sionistas. Conseguido el triunfo, continuó su carrera en el Ejército.
El pequeño país, rodeado de grandes y poderosas naciones árabes, se dio cuenta pronto de que su supervivencia estaba en tener una fuerza militar potente, pero un servicio secreto que lo fuera aún más. Para conseguirlo fichó a lo mejor que tenía y Harari fue uno de los primeros en poner su sabiduría en las alcantarillas al servicio de su país.
Dirigió el Metsada, la unidad especial de acción del espionaje, dedicada a realizar las operaciones más secretas. Y llegado el momento, le encargaron crear el Kidon, la súper secreta unidad dedicada al secuestro y asesinato de los responsables de las acciones criminales contra Israel y sus ciudadanos.
Harari fue la cabeza visible de la operación “Ira de Dios” contra los palestinos que asesinaron a once atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich. Y, por lo tanto, también del asesinato erróneo contra un marroquí al que confundieron con un dirigente de la OLP, que le llevó a presentar su dimisión.
Llevó a cabo otras muchas operaciones y a pesar de todo lo que hizo, murió en la cama en 2014 a los 87 años. Según el que fuera ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, “su influencia en el Mossad y en generaciones de combatientes aún se nota hoy y seguirá ejerciendo su efecto durante numerosos años”.