JUSTA reivindicación
■ Es un personaje controvertido y quizá más desconocido de lo que parece en la historiografía hispánica. Actas publica una reedición de uno de sus libros más exitosos, Blas de Lezo y la Defensa Heroica de Cartagena de Indias, que enmarca en el tiempo y en el espacio la acción defensiva del militar español que se enfrentó a una aplastante fuerza superior, nada menos que la mayor flota vista hasta el desembarco de Normandía, impidiendo la caída de Cartagena de Indias ante Inglaterra –cuyas fuerzas estaban comandadas por el almirante inglés Edward Vernon– y con ello la posterior acción sobre el virreinato de Perú, desbaratando los complejos planes de acción enemigos para hacerse con un amplio territorio costero de la Corona hispánica.
Considerado por los historiadores como un espíritu indómito que encarnaba la furia española que tanto temían los ingleses, Blas de Lezo –tristemente célebre por sus taras físicas: era cojo, manco y tuerto–, fue un espíritu sacrificado y humilde injustamente denostado por su trágico y oscuro final.
El autor, José Antonio Crespo-Francés, coronel de infantería y colaborador en numerosos medios de comunicación, en un trabajo de gran rigor documental pone de relieve el mérito que le fue negado al marino Lezo por el virrey Sebastián de Eslava –que había sido Ministro de la guerra en tiempos de Fernando VI– que trató de hundirle moral y económicamente, apropiándose de sus victorias y sus grandes hazañas de Armas./Ó.H.