¿Cómo eran las termas de REGINA?
■ Casas de Reina –Badajoz– hospeda uno de los yacimientos romanos más palpitantes de nuestro país, la ciudad romana de Regina, a un kilómetro y medio de esa localidad. Fundada en el siglo I d.C. en una situación privilegiada –había varias minas en las inmediaciones, campos de cultivo y por ahí pasaba la calzada que unía Augusta Emerita con Hispalis–, no es extraño que los arqueólogos saquen a la luz maravillas como la que este último verano saltó a los medios de comunicación: uno de los mayores edificios termales de la Hispania romana, que alcanzaba los 3.000 metros cuadrados. El hallazgo, que se dio a conocer en el XII Curso de Arqueología de Regina, ha sido de lo más enriquecedor, ya que, hasta el momento, se han excavado la piscina de la natatio y otra de agua caliente, así como sendas estancias que en su día tuvieron suelos recubiertos de mármol. Durante más de mil años, Regina permaneció olvidada de todos –el último registro documental data de 619–, hasta que, en el año 1978, se emprendió la excavación de la ciudad.