LA FAMILIA siniestra
■ Cincuenta años después de la matanza de Cielo Drive, el caso Manson nos sigue conturbando. Tal como ha señalado Quentin Tarantino a propósito de su última película, Érase una vez en
Hollywood, que toca el tema con su particular mirada, a partir de entonces “se terminó la fiesta”. Aquella orgía de sangre instaló el miedo y la psicosis en la cultura del movimiento hippie y la barra libre de emociones. Tom O’Neill, un periodista obsesionado con los asesinatos de la familia Manson, ha pergeñado un libro tan sensacional como desasosegante sobre los puntos de sombra que dejó la investigación. La relación del cabecilla de la secta, Charles Manson, con la CIA y el proyecto MKUltra no sirven a su autor para plantear una tesis conspiranoica, sino para sostener que el fiscal, Vincent Bugliosi, que hizo fortuna con su obra Helter Skelter: The True Story
of the Manson Murders, cometió errores de bulto y se sacó de la manga una historia ficticia sobre el cerebro de la organización./A.F.D.