ASCENSIÓN y caída
■ Ian Kershaw es, sin lugar a dudas, uno de los mejores y más respetados biógrafos de Adolf Hitler. Su monumental monografía sobre cada año del pérfido personaje en el poder es de lectura obligada para cualquiera que quiera entender el cómo y el porqué del nacimiento, auge y colapso del nacionalsocialismo. Nadie mejor que él para sumergirnos en el mito que generó el Führer entre sus millones de seguidores: la razón de la fascinación que emanaba de una figura que acabaría llevando al mundo libre al abismo. Para Kershaw, cuyo nuevo libro publica Crítica, el magnetismo del dictador que clamaba a los cuatro vientos por la gloria de los arios a expensas del exterminio de judíos y bolcheviques, radicaba menos "en los extraños y arcanos preceptos de la ideología nazi que en ciertos valores sociales y políticos". Con su habitual maestría a la hora de diseccionar las contradicciones de aquel tiempo de excesos, Kershaw cartografía la creación, ascensión y caída del mito de Hitler./Ó.H.