TARANTINO O EL TALENTO
Durante algo más de dos horas y media, el espectador solo tiene que acomodarse y disfrutar de la inteligencia de Quentin Tarantino, el director más creativo de su generación, que sigue jugando como nadie con los elementos y personajes de la cultura popular, desde los espagueti westerns hasta Bruce Lee, pasando por la música de Los Bravos. Sharon Tate, cuyo asesinato en Cielo Drive subrayó el fin del sueño hippie, es la aguja que hila la trama felizmente dispersa de Érase una vez en Hollywood. La novena película del creador de Kill Bill podrá gustar más o menos, pero nadie podrá negar que se trata de una obra mayor.