HASTA aquí hemos llegado
■ Los protagonistas de esta novela, irlandeses que viven en Escocia, están ya jubilados: Gerry era arquitecto y Stella profesora en un colegio. La novela describe un viaje de vacaciones que realizan a Ámsterdam, aparentemente un viaje más de placer que, sin embargo, se convierte en un momento clave para el presente y el futuro del matrimonio protagonista.
MacLaverty cuenta todo de manera parsimoniosa, atendiendo a los mínimos detalles, sin precipitarse en las acciones. Lo que quiere reflejar es el mundo interior y exterior de dos jubilados que esperan cosas distintas de la vida. Ella, Stella, mujer muy activa, tiene una rica vida interior y quiere que sus últimos años, apoyada en su catolicismo practicante, se conviertan en un fructífero periodo de entrega a los demás. Sus intenciones vitales contrastan con las de su marido, ateo, para quien su vida actual se reduce, sin expectativas de ningún tipo, a escuchar buena música clásica y a ingerir cada vez más dosis de alcohol. Sin escenas patéticas ni dramáticas, asistimos a la crisis existencial de Stella, que necesita un cambio de rumbo, y a la perseverancia obsesiva de Gerry, cuya vida gira en torno a cómo conseguir diariamente el alcohol que necesita para tirar para adelante.