Entrevista con… Alejandro Amenábar
“SABÍA QUE ESTABA TRATANDO CON MATERIAL INFLAMABLE PERO HE QUERIDO HACER UNA PELÍCULA RESPETUOSA CON LOS DOS BANDOS"
HA HERIDO A QUIENES PIENSAN EXACTAMENTE LO MISMO QUE QUERÍA CRITICAR UNAMUNO CUANDO SE LEVANTÓ PARA RECLAMAR CORDURA. SUS PALABRAS FUERON EN 1936… LA GUERRA CIVIL ACABABA DE COMENZAR. EL ESTRENO DE SU PELÍCULA MIENTRAS DURE LA GUERRA, QUE MUESTRA UNO DE LOS MOMENTOS MÁS INTENSOS Y ÁLGIDOS DE NUESTRA HISTORIA, HA SIDO POLÉMICO. HEMOS HABLADO CON EL DIRECTOR QUE CAMBIÓ LA HISTORIA DE NUESTRO CINE CON LA PELÍCULA TESIS Y QUE AHORA RASTREA EN EL PASADO PARA SEGUIR HACIENDO LARGOMETRAJES INOLVIDABLES.
“Venceréis, pero no convenceréis”.
Esta frase del discurso de Miguel de Unamuno en una conferencia en la Universidad de Salamanca ha tenido eco en 2019. Aunque sea difícil entender, Unamuno era en 1936 extraordinariamente popular. Eran tiempos en los que la opinión de un filósofo era seguida y admirada. Unamuno llenaba salas de conferencias y cada paso que daba era importante. Qué tiempos aquellos…
El apoyo de Miguel de Unamuno al bando nacional cuando se produjo el alzamiento fue usado y abusado como una patente de corso del mundo intelectual a las tropas franquistas. Unamuno era contradictorio; consideraba que la República le había traicionado, pero tras las primeras arremetidas de los nacionales y sus abusos empezó a reconsiderar su posición y se convirtió en enemigo de Franco. Además, determinados personajes del entorno franquista le chirriaban; eran todo menos coherentes. Millán Astray, tuerto y cojo, al que le gustaba que le golpearan las bombas, fundador de la Legión y uno de los grandes inspiradores de Franco, se convirtió en su principal opositor, especialmente porque en Salamanca se situó una de las capitales del gobierno provisional con Franco y sus ministros. Fue Astray quien dijo eso de “muera la inteligencia” y una serie de barbaridades similares en el paraninfo de Salamanca que provocaron que Unamuno interviniera. Su réplica es uno de los grandes momentos protagonizados por los intelectuales y que tuvieron al franquismo como objetivo.
El pasado 27 de septiembre se estrenaba la película Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, el director de cine español más taquillero y con más premios a sus espaldas. El cineasta se fijó en ese momento y percibió que la conferencia de Unamuno y su enfrentamiento con Franco y Astray tenía unos componentes cinematográficos muy importantes. Seguramente ni él se imaginaba que determinado público nostálgico se irritaría por no defender al dictador –salvo alguna muy pequeña excepción, nadie en el mundo de la cultura está a favor del franquismo–, pero él supo hacer de tripas, corazón. La crítica ha respaldado su atrevimiento y el público que no hace ruido en las redes sociales le ha apoyado. Nosotros tuvimos la ocasión de hablar con él y aprovechamos el poco tiempo de que disponíamos para exprimirle al máximo y comentar con él la polémica que ha generado su película:
UNAMUNO ERA CONTRADICTORIO: CONSIDERABA QUE LA REPÚBLICA LE HABÍA TRAICIONADO, PERO LUEGO SE CONVIRTIÓ EN ENEMIGO DE FRANCO
Todavía hoy siguen existiendo las dos Españas..
Tampoco tuve que forzar mucho la máquina... Me atrajo mucho la figura de Miguel de Unamuno levantándose en aquel acto y diciendo lo que dijo, pero conforme ha pasado el tiempo me di cuenta de que aquello sigue teniendo resonancia en la España de hoy. Es una película sobre una guerra, pero no es una película bélica sino que es una película de ideas y de planteamientos. El de Unamuno es el importante y el eje central del largometraje.
No es una película bélica porque el género bélico no ha sido nunca mi devoción. Es una película sobre España. Ese mundo de Unamuno encerrado durante dos meses sin saber qué hacer y cómo definirse me llamó
mucho la atención. Y en paralelo ese mundo de generales encerrados en los cuarteles para ver quién va a tener del mando. Franco también jugó sus cartas y se convirtió en el centro de todo esto. En los últimos tiempos todo el mundo usa la palabra ofender cuando se presentan ideas… ¿Qué se ofenden? Pues que se ofendan, pero lo importante es agitar conciencias con las ideas.
Lo que busco es expresarme en libertad. He vivido en una democracia. No me gusta hacer panfletos y dejo espacio para que los espectadores puedan pensar por sí mismos. No he buscado ni querido ofender a la derecha o a la izquierda. Sabía que estaba tratando con material altamente inflamable y he querido hacer una película respetuosa con los dos bandos. Eso sí, no me siento a la misma distancia ideológica de Unamuno que de Franco. Tengo claro quién es el héroe en esta historia: Miguel de Unamuno. Decías en una entrevista que el éxito es libertad.
"CUANDO YO DIGO QUE FRANCO ESTÁ PRESENTE EN LA ESPAÑA DE HOY, A LO QUE ME REFIERO ES A QUE EL FANTASMA DE FRANCO SIGUE PRESENTE"
Cuando haces una película sobre una historia así tienes que decidir si quieres meterte en este embolado, pero al final pensé que si Miguel de Unamuno se levantó aquel día y se arriesgó a soltar lo que soltó, yo también puedo aportar mi granito de arena y hacer una película que hable a los españoles de su país. La financiación ha sido difícil, pero al final el esfuerzo ha valido la pena.. He intentado desbrozar y examinar lo que se dijo y mantener el espíritu de Unamuno, pero cuando Karra Elejalde hace de Unamuno y hace su discurso, consigue que sus palabras no suenen sólo en 1936, sino que suenen hoy, en 2019, y que valgan en la actualidad. España se partió entonces en dos y la guerra destruyó la convivencia… Todo debía haberse unido durante la Transición. Tú has sido muy crítico con ese periodo de las historia.
Sí, pero a mí me gustaría matizar, porque a veces se puede manipular. Yo no denuesto la transición, que por cierto fue lo que me tocó vivir. Se ha considera modélica y en cierto sentido lo es. Los procesos dictatoriales se pueden cerrar de varias maneras. En España se optó por la amnistía y el olvido. Eso permitió que el país diera un vuelco de 180 grados en muy poco tiempo, pero por otro lado hay heridas sin cerrar. Cuando yo digo que Franco está presente en la España de hoy a lo que me refiero es a que el fantasma de Franco sigue presente… Si por Franco fuera estaríamos viviendo en una dictadura.
¿Crees que esa situación puede llegar a provocar algún conflicto como aquel? Espero que no. Soy de naturaleza optimista… Vivir en una democracia es enfrentarse a alguien que no piensa como tú ¡y no pasa nada por ello!