… LA PELÍCULA EL CRIMEN DE LA CALLE BORDADORES SE BASÓ EN UN HECHO REAL?
Esta película de Edgar Neville de 1946 se inspiró en el crimen de la calle Fuencarral, acaecido en 1888, a la altura de la Glorieta de Bilbao. El día 2 de julio los vecinos llamaron alarmados a la Policía, por el fuerte olor a petróleo y carne quemada que había en la casa de Luciana Borcino. Allí encontraron su cadáver acuchillado y cubierto por trapos impregnados de petróleo. En la habitación contigua estaba la criada, Higinia Balaguer, inconsciente por los efectos de un narcótico. Al ser interrogada esta, echó la culpa al hijo de la víctima, que ya contaba con antecedentes policiales. Sin embargo, el hecho de que el hijo estuviera en prisión y los titubeos de Higinia en su declaración la convirtieron también en sospechosa. En 1889 comenzó el juicio –el abogado defensor fue Nicolás Salmerón– y, durante el mismo, se vio también comprometida la labor de José Millán Astray, a la sazón director de la prisión donde estaba recluido el hijo, por sus constantes fallos de seguridad, lo que hacía posible que hubiera salido sin ser notado. Finalmente, Higinia terminó confesando la autoría del crimen y fue condenada a morir por garrote vil, sentencia que se ejecutó en 1890.