LA VALENCIA del Cid
El segundo destierro del Cid (1088) le llevó a tierras del Levante. Tras › varios años en los que demostró ampliamente su capacidad militar, en 1093 era ya dueño de un buen número de castillos y fortalezas en tierras valencianas. Ese año se encontraba ya con capacidad militar y logística suficiente como para sitiar Valencia con garantías de éxito. Tras un asedio de casi un año en el que la ciudad llegó a pasar verdadera hambre, Valencia se rindió y las tropas del Cid lograron entrar en ella a mediados de junio de 1094.
El señorío ganado a golpe de espada por el Cid apenas resistió ocho años. La presión almorávide se hizo cada vez más y más agobiante. Pese a la victoria de Cuarte en octubre de ese mismo año, 1094, el señorío de Valencia iba a tener muy pocas posibilidades. Se encontraba localizado en medio de territorio islámico, sin fronteras con ningún otro señorío cristiano que le apoyase. Al tiempo, las derrotas leonesas de Sagrajas/Zalaca (1086), Aledo (1088) y Consuegra (1097), en la que murió el hijo del Cid Diego Rodríguez, imposibilitaron la llegada de refuerzos de León y Castilla.
En 1099 el Cid muere en Valencia y el señorío es gobernado por su esposa Jimena, quien con ayuda de los capitanes del Cid soportará un fuerte asedio almorávide en 1101. Tras siete meses de asedio, llegarán en su apoyo los leoneses de Alfonso VI, quien ordenó la retirada de todos los efectivos cristianos de Valencia, quemando la ciudad en su huida.