TIERRA sin fin
■ El éxito cosechado en 2018 por la película de animación Buñuel en el laberinto de las tortugas, dirigida por Salvador Simo Busom, ha devuelto a la actualidad el cómic homónimo en el que se basa, una preciosa obra surgida de la destreza del artista español Fermín Solís. Esta novela gráfica que ahora reedita Reservoir Books cuenta la misma historia que la cinta: la de un Luis Buñuel perdido que trata de reencontrarse a sí mismo en uno de los lugares más recónditos –y a su vez cercanos– de la tierra: las Hurdes, un territorio paupérrimo a la vez que mágico, dejado por la mano de Dios, en el que el director aragonés encontraría la inspiración perdida y daría forma a uno de los documentales más importantes de la historia del cine español: Las Hurdes. Tierra sin pan, estrenado en 1933.
Gracias a aquellas duras imágenes aquel escenario olvidado de la Península que una década antes, en 1922, había visitado con ciertas pretensiones propagandísticas también el rey Alfonso XIII en compañía de Gregorio Marañón, salió del anonimato y comenzó a ocupar un lugar en los mapas.
Solís, guionista y a su vez dibujante de esta melancólica historia, se centra en los acontecimientos anteriores y posteriores a la puesta en marcha de la cámara de Eli Lotar, que inmortalizó para siempre a aquellos hombres y mujeres cuyo hogar era Las Hurdes. La novela gráfica arranca en el París de 1932 y llega hasta los días del rodaje del polémico documental./Ó.H.