Legado en los Huesos
ES UNA DE LAS PELÍCULAS IMPORTANTES DEL PANORAMA ESPAÑOL. ES LA SEGUNDA DE LA TRILOGÍA DEL BAZTÁN, UNA OBRA INMENSA Y CON CIENTOS DE MILES DE SEGUIDORES EN ESPAÑA. LA NOVELISTA Y AQUÍ GUIONISTA DOLORES REDONDO HA TRASLADADO A LA PANTALLA EL AMBIENTE OPRESIVO DEL LUGAR DONDE SE DESARROLLAN LOS HECHOS, EL VALLE DEL BAZTÁN.
Fernando González Molina lleva a la pantalla La trilogía del Baztán, el éxito literario de Dolores Redondo. Tras un copioso bagaje en televisión, un par de adaptaciones de novelas juveniles y avalado por la solvencia demostrada en la de Palmeras en la nieve (2015), ha dirigido las tres historias: El guardián invisible, en 2017, y después las otras dos: Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta, que se han rodado juntas; y se acaba de estrenar la primera de estas.
Meses después de resolver los terribles asesinatos que contiene El guardián invisible, la inspectora Amaia Salazar, que da a luz a su hija en los compases iniciales de la película, es de nuevo requerida para enfrentarse a un caso que parece –y lo va a ser– aún más complicado: sin motivo ni conexión aparente, varios presos se han suicidado en la cárcel, dejando un mismo mensaje, que consta de una sola palabra: “Tarttalo”. Y esto es solo el principio de una trama en la que Amaia, su ayudante Jonan y el resto de colaboradores ya conocidos de la primera entrega, van a pasar por aventuras y peligros de grueso calibre.
PELÍCULA INDEPENDIENTE DE LA TRILOGÍA
De entrada, pudiera parecer que Legado en los huesos arranca con un hándicap: los espectadores que no hayan visto la primera parte de la serie, o no hayan leído las novelas, pueden sentirse un tanto desorientados ante la voluntaria falta de referencias acerca de los personajes y su entorno. En realidad, no importa demasiado porque el argumento de este capítulo es independiente de aquel. Entonces eran el bosque y la figura del protector “basajaun” los protagonistas de un relato de asesinatos de chicas jóvenes; ahora, la inspectora Salazar se ve envuelta en una nueva peripecia, con atmósfera mucho más urbana, aunque igualmente basada en la eterna tradición de aquellos lugares y en la historia de su propia familia.
De hecho, el trabajo de la policía se desdobla en dos líneas de actuación que parecen paralelas pero que quizá lleguen a encontrarse. Por un lado, Amaia debe investigar la amputación de brazos sufrida por distintas mujeres asesinadas por sus maridos; por otro, acude al requerimiento de las autoridades eclesiásticas para tratar de resolver las profanaciones que se han sucedido en uno de los pueblos
cercanos a Elizondo: en el altar de la iglesia aparecen restos humanos, huesos de bebés de procedencia desconocida. Además, dos nuevos personajes, el omnipresente juez Markina –Leonardo Sbaraglia– y el equívoco padre Sarasola –Imanol Arias– establecen líneas de tensión entre las que la protagonista se siente atenazada. Y siempre planea sobre ella la amenazante sombra de Rosario, su madre; recluida, con la razón perdida, pero dueña de un poder oscuro y malévolo, que complicará todavía más la ya difícil vida de Amaia, su marido y su cría recién nacida.
UNA OBRA CON FUERZA
Las nuevas incorporaciones y los ya conocidos, encabezados por una sobria y esforzada Marta Etura, que está en prácticamente todos los planos, desarrollan sus papeles con convicción, guiados por González Molina, que ha encontrado el tono y el estilo adecuados para este relato sombrío y de fuertes contrastes.
Quizá el conjunto resulte algo frío y distanciado, y haya un par de secuencias que desmerecen del resto, aunque la verdad es que todo el capítulo sigue fielmente el texto precedente. También hay que incidir en que esta película sí que forma un todo con la siguiente –en realidad, no concluye en su metraje–, por lo que habrá que esperar a Ofrenda a la tormenta para conocer el destino de sus personajes y el definitivo final de la serie.
Mientras tanto, Legado en los huesos se sigue con interés, gracias a la fuerza de la mayoría de sus protagonistas y a la hondura de la propia historia: un argumento y un escenario que nacen en las profundas tradiciones, en las más más antiguas y tenebrosas leyendas de un rincón de España poblado por seres mitológicos que recorren bosques y ríos encantados y nos atrapan con su espíritu ancestral.
LA PELÍCULA SE SIGUE CON INTERÉS GRACIAS A LA FUERZA DE LA MAYORÍA DE SUS PROTAGONISTAS Y A LA HONDURA DE LA PROPIA HISTORIA