LA CASA NATAL DE HITLER será una comisaría
■ En todos los países cuecen habas cuando se ponen a mirar atrás (con o sin ira). No hay nación en el mundo que no tenga sus vergüenzas que esconder o sus monstruos que olvidar. Austria, la cuna de Adolf Hitler, lleva tiempo preguntándose qué hacer con la casa donde nació este siniestro personaje en 1889. El futuro líder del Partido Nazi vio la luz en Braunau am Inn, una localidad fronteriza a sesenta kilómetros de Salzburgo. Durante un tiempo, su casa natal acogió a niños con algún tipo de discapacidad mental, pero hoy en día permanece vacía y un monumento contra la guerra, erigido en 1989, “ayuda” a los turistas a localizarla. Pues bien, el Gobierno del país ha decidido darle un nuevo uso al inmueble, ahora como comisaría de policía, en una “señal inequívoca”, en palabras del ministro del Interior Wolfgang Peschorn, de que la propiedad no conmemoraba el nazismo. Lo cierto es que Hitler apenas pasó unas semanas en este sitio, porque se familia se mudó pronto a otro domicilio.