En busca de los huesos de MONTAIGNE
El filósofo francés Michel de Montaigne, el padre de los Ensayos, murió en 1592. Sus restos yacían en algún lugar indeterminado del país y, con suerte, pronto sabremos dónde. La pista ha llevado a los investigadores a un sótano del Museo de Aquitania, en Burdeos. Su cadáver fue identificado a finales del siglo XIX, pero quedó en el olvido y, sin saber cómo, acabó en un ataúd de esa institución. Fue el pasado 18 de noviembre cuando los expertos abrieron la tumba, dentro de la cual encontraron un sarcófago de plomo que se abrirá a principios de 2020. Será entonces cuando se determine la identidad del fallecido, en función de su sexo, su edad, los restos minerales que apuntarían a los cálculos renales que sufrió el filósofo y la ausencia del corazón, que su esposa mandó extirpar.