RESPETO A LOS MUERTOS (A TODOS)
El 23 de enero se cumplen 25 años del asesinato de Gregorio Ordoñez, el político del Partido Popular que había despertado muchas simpatías en una parte del electorado. Este triste aniversario nos sirve para recordar a todos los muertos, sean del signo que sean, cuya memoria es maltratada por los adversarios, un comportamiento deleznable.
"NO TIENE SENTIDO QUE MUCHA GENTE DE IZQUIERDAS NO QUIERA SABER NADA DE ELLOS Y VUELVA LA CABEZA CUANDO LAS PERSONAS QUE LOS QUERÍAN INTENTAN RECUPERAR SU MEMORIA"
La historia de España demuestra tristemente que las personas fallecidas en conflagraciones entre distintos grupos tienden a ser minusvaloradas por el bando cercano a los asesinos, mientras son enaltecidas por el propio. Nunca está justificada esta actuación, pero mucho menos con el paso de los años.
Los muertos durante la represión del franquismo llevan siendo motivo de escarnio en la sociedad española. La recuperación de su memoria y de los cuerpos de muchos desaparecidos, debía ser una causa comúnmente aceptada incluso por los que se siguen sintiendo franquistas. Y no digamos por los que siendo conservadores deberían entender que familiares y amigos exijan una justicia, aunque sea tardía.
Lo mismo pasa con las víctimas del terrorismo de ETA, una parte durante el franquismo y muchísimas más durante la democracia. No tiene sentido que mucha gente de izquierdas no quiera saber nada de ellos y vuelva la cabeza cuando las personas que los querían intentan recuperar su memoria.
Ordoñez fue un político que luchó por sus ideas, que hizo carrera política con éxito. Un día, ese maldito 23 de enero de 1995, cercano a las elecciones municipales en las que era candidato a la alcaldía de San Sebastián, comía en el bar La Cepa de la parte vieja de la ciudad. Un grupo de etarras encabezado por Valentín Lasarte le asesinó. No terminó ahí el calvario. No les pareció suficiente y la izquierda abertzale presionó a su mujer hasta conseguir que abandonara el País Vasco.
Estos asesinatos no tienen justificación nunca y el paso de los años exige pedir perdón. Los muertos se merecen un respeto…todos.