EL MUNDO SIGUIÓ ADELANTE
El medievalista Giuseppe Sergi advierte que “el › siglo XIV conoció terribles pestes, pero no se interrumpieron el comercio de larga distancia ni las grandes ferias; las guerras fueron numerosas y graves, pero disminuyó el belicismo endémico ligado a la precedente y minúscula fragmentación señorial; llegaban al poder más raramente los aventureros sin legitimidad, pero las revueltas campesinas aumentaron; eran ya muchas las aperturas a nuevos mundos, la cultura estaba en expansión y, sin embargo, sobrevivieron las supersticiones y se hicieron más duras las persecuciones religiosas” en la Edad Moderna.