MUESTRAS DE EXALTACIÓN CATÓLICA
› Para lograr su conversión, se hizo lo posible para exponer a Carlos de Inglaterra a la doctrina y prácticas católicas. Para mostrarle la piedad de la fe española, Felipe IV se expuso ante él dando de comer y atendiendo a un grupo de pobres. En otra ocasión, invitaron al inglés a asistir a una procesión del Corpus organizada ex profeso para él, en la que se encargaron de mostrar la exaltada piedad católica: no escatimaron en cilicios, cadenas, cruces, piedras y toda clase de mortificaciones imaginables y, según algunos Avisos de la época, algunos monjes participantes en la procesión llevaban huesos de cadáveres humanos en la boca. Ni qué decir tiene que aquello, más que despertar la piedad del heredero inglés lo que provocó fue el efecto contrario: le generó verdadero asco y rechazo.