ENTRE Oriente y Occidente
■ El imperio otomano se mantuvo casi diez siglos poniendo en jaque a los países limítrofes de la Europa occidental. Hoy, a las puertas de la Unión Europea, continúa siendo un poderoso centro geoestratégico mundial en el que se deciden muchos de los movimientos diplomáticos –y bélicos– capitales de nuestros tiempo. Como muestra, un botón: Siria, con la que hace frontera, y su larga guerra, un vaivén de conflictos multiétnicos, grupos yihadistas y millares de refugiados en medio de los cuales el gobierno turco ejerce como engranaje principal, con mayor o menor acierto. Este fabuloso y monumental trabajo del historiador español Francisco Veiga, cuya segunda edición acaba de editar Debate, ofrece al lector la posibilidad de conocer en profundidad un territorio que, siendo frontera natural entre Oriente y Occidente y puerta que comunica dos formas muy diferentes de entender el mundo, ha adquirido con el paso del tiempo conciencia de su propia identidad.