El verdadero testamento de Franco
DE FRANCO
LA FILTRACIÓN DEL TESTAMENTO DE FRANCO SEMANAS DESPUÉS DE LA EXHUMACIÓN DE SUS RESTOS QUISO RETRATAR AL DICTADOR COMO UN HOMBRE AUSTERO Y AJENO A LAS TENTACIONES PECUNIARIAS. NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD. DIVERSAS INVESTIGACIONES SOSTIENEN QUE LAS PREBENDAS DEL CAUDILLO COMENZARON NADA MÁS GANAR LA GUERRA CIVIL Y SU HERENCIA NO HA HECHO SINO REVALORIZARSE CON EL PASO DEL TIEMPO. TODO HA SIDO GRACIAS A LA GENEROSIDAD DE QUINES HAN MIRADO PARA OTRO LADO PARA NO OFENDER A UN CLAN QUE HA PRACTICADO EL TRÁFICO DE INFLUENCIAS A GRAN ESCALA.
Doña Carmen (Carmiña para sus allegados) sale de misa de 10 como cada mañana, en la Colegiata de Santa María del Campo, en A Coruña, un fastuoso templo románico tardío construido en el siglo XII. A Doña Carmiña le gusta la Colegiata y su abad, Ismael Velo Pensado. Piensa que en sus tres naves y ábside románico, al margen de las modernidades góticas posteriores, se conserva la esencia del buen catolicismo. El de toda la vida. Lejos de las excentricidades judeomasónicas del nuevo Papa Francisco y su curia comunista…
Carmen (81 años) se persigna cuando sale de la Colegiata, cruza la plaza que da a la calle de las Damas, y vuelve a persignarse al pasar por delante del palacio de
Cornide, situado a apenas 10 o 12 metros frente al templo románico, en pleno centro del casco antiguo coruñés: “Aquí vivió el Caudillo, y su señora, doña Pilar. Ellos sí eran buenos católicos. Si viese en qué se ha convertido su amada España, llena de independentistas, comunistas, ateos, homosexuales y abortistas, regresarían del cielo para poner orden…”.
Francisco Franco Bahamonde, el gallego que acaudilló España durante cuarenta años, vivió en el palacio de Cornide, pero no pagó por ese emblemático pazo del siglo XVIII ni una peseta. En 1962 el influyente empresario y financiero coruñés Pedro Barrié de la Maza adquirió el palacio y se lo “regaló” a Carmen Polo, esposa de Franco, para que pudiese pasar días en A Coruña, sin necesidad de
CUANDO DEJAMOS EL COCHE EN UN APARCAMIENTO EN EL CENTRO DE MADRID, ENGORDAMOS LA CUENTA DE LOS FRANCO
abrir el Pazo de Meirás, otro “regalo”, y acudir a misa en la imponente Colegiata de Santa María del Campo, caminando solo 12 metros… Casi 60 años después, el palacio de Cornide sigue siendo una de las lujosas propiedades heredadas por la familia Franco, de valor incalculable y origen incierto…
SOCIEDAD ANÓNIMA
El 20 de noviembre de 2007, trigésimosegundo aniversario de la muerte de Franco, el diario financiero El Economista publicaba una investigación de Javier Romera sobre el legado económico del Caudillo. Según El Economista, “la familia Franco Martínez-Bordiú controla un extenso conglomerado de empresas y propiedades inmobiliarias, que incluye fincas solariegas, pisos en las mejoras zonas de Madrid y la costa, locales, aparcamientos e incluso palacetes, como la Casa Cornide, en A Coruña, o el Pazo Meirás, en la misma provincia, y objeto actualmente ambos de polémica ante la reclamación de ambos edificios por parte de la Xunta de Galicia como Bien de Interés Cultural”.
Los Franco supieron amortizar bien la herencia. Según El Economista, en 1988 consiguieron más de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros), solo con el traspaso del palacio del Canto del Pico, en Torrelodone, por no hablar de la parcela en la Colonia El Bosque, en Pozuelo de Alarcón; la finca Cerca de los Monteros, en Marbella; los terrenos de olivares en Mancha Real (Jaén) o los apartamentos en la Playa de Campoamor (Alicante).
Añadía el diario financiero: “Después de varios años de ostracismo parece que la saga despega de nuevo desde su cuartel general, en el domicilio familiar en la calle Hermanos Bécquer, número 8, en el madrileño barrio de Salamanca. Y no se preocupen: no tienen problemas de espacio. Según los datos del Registro de la Propiedad, los Franco tienen en el edificio sótanos, planta baja, cinco pisos altos y áticos. Y es ahí en donde tiene su sede, por ejemplo, la inmobiliaria Fiolasa, creada en abril de 2002 con un capital social de 10 millones de euros, y, según todos los datos, cabecera actualmente del holding. Esta empresa, que cuenta con unos fondos propios de 23,4 millones de euros, tuvo al principio ciertos problemas financieros que ya están completamente solventados. Así, y de acuerdo con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil de Madrid, los ingresos de esta compañía superaron el año pasado los 5 millones de euros, casi nueve veces más que en 2005”.
Según revelaba el citado diario es muy probable que cada vez que dejamos nuestro coche en un aparcamiento subterráneo en el centro de Madrid, estemos contribuyendo a engordar la cuenta bancaria de los Franco. Al igual que cuando alquilamos un apartamento perteneciente a cualquiera de las empresas que controla el clan: Comerzia, Estacionamientos Urme, Cauce, Aparcamientos Atocha, Caspe, Proazca o Promociones del Suroeste, etc. Además del ladrillo y los aparcamientos, el clan habría diversificado las posibilidades de inversión de la herencia de Franco en otros sectores, como clínicas médicas –el Centro Médico del Láser Pio XII–, una cadena de restaurantes en A Coruña, un negocio de importación cárnica, etc.
EL ENEMIGO Nº 1 DE LOS FRANCO S.A.
Mariano Sánchez Soler no es un novato. Alicantino nacido en 1954, en 1974 se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense, y se doctoró en
ADEMÁS DEL LADRILLO Y LOS APARCAMIENTOS, EL CLAN HA DIVERSIFICADO SUS INVERSIONES EN OTROS SECTORES
la universidad de Alicante. Comenzó su trabajo como periodista de investigación en El Periódico de Catalunya mientras colaboraba con semanarios como Actual, Primera Plana o Interviú. Y cuando la prestigiosa revista Tiempo –inicialmente era un cuadernillo interior de Interviú– se convirtió en una revista autónoma, Sánchez Soler entra en su redacción, llegando a convertirse en el
director del equipo de investigación y redactor jefe de la sección nacional.
Galardonado con numerosos premios, es autor de algunos de los ensayos clásicos del periodismo de investigación en España como Los crímenes de la democracia, Los hijos del 20-N. Historia violenta del fascismo español, Descenso a los fascismos, Las sotanas del PP. El pacto entre la Iglesia y la derecha española, Ricos por la guerra de España
o La transición sangrienta: una historia violenta del proceso democrático en España 1975-1983. No, no es un novato… En 1990 Planeta publicó su libro Villaverde: fortuna y caída de la casa Franco, en el que Sánchez Soler exploraba la fortuna del clan Franco, un tema que volvió a tocar en otros títulos. Pero en noviembre de 2019 la publicación
EL TESTAMENTO PUBLICADO POR
EL MUNDO FUE FILTRADO A UNA PERIODISTA AMIGA DE LA FAMILIA Y TRATA DE MINUSVALORAR LAS POSESIONES DE FRANCO
de su última obra, La familia Franco S.A. (Roca, 2019), coincidiendo con la exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos, ha desatado el escándalo sobre la inmensa fortuna de los descendientes del Caudillo.
Según los analistas, en un intento de minimizar los daños causados a la imagen de los Franco por el nuevo libro de Sánchez Soler –en realidad una reedición ampliada y actualizada de Valverde, fortuna y caída de la casa Franco–, ese mismo mes de noviembre el diario El Mundo publicaba otra gran exclusiva: el testamento de Francisco Franco. En realidad el documento había sido filtrado a una periodista amiga de la familia. La crónica llevaba la firma de Emilia Landaluce, autora de La naturaleza de Franco: cuando mi abuelo era persona, un libro hagiográfico del nieto mayor del Caudillo: Francis Franco.
El testamento de Franco publicado por El Mundo, en el que se presenta una austeridad y frugalidad dignas de un santo, y en el que no aparecen muchas de las propiedades del clan, pretende minusvalorar la herencia recibida por la familia del Caudillo en un momento en que la exhumación del Valle de los Caídos
volvía a poner en el foco mediático sobre los Franco y su cuestionado patrimonio. Y en el que Sánchez Soler volvía a la carga…
HISTORIA DE UNA INVESTIGACIÓN
Para entender esta historia hay que remontarse a febrero de 1988. Carmen Polo acaba de fallecer y Pepe Oneto, director de Tiempo, encarga a uno de sus mejores investigadores un reportaje sobre la herencia que dejaba la viuda de Franco.
En 1988 no existía Internet, ni Google, ni Wikipedia. Y Mariano Sánchez Soler tuvo que hacer la investigación “a pelo”: archivos, hemerotecas, registros… Pero la falta de buscadores on-line no fue el peor problema. Lo peor, según Sánchez Soler, fue “el oscurantismo del Gobierno”, muy reacio a facilitar información sobre el dinero de los Franco, algo que, según el periodista, continúa ocurriendo en la actualidad.
Sánchez Soler publicó varios artículos en Tiempo sobre la red inmobiliaria de 52 empresas gestionadas por los Franco y, en 1990, su primer libro sobre el tema. Ya entonces Francis Franco, el nieto mayor, le demandó pidiéndole 10 millones de las antiguas pesetas en concepto de daños al honor. A partir de ahí vivió una campaña de descrédito por parte de los nostálgicos del régimen cada vez que publicaba algo. Pero siguió publicando e investigando.
Según Sánchez Soler –y pese a lo que sugiere su testamento publicado por El Mundo–, Francisco Franco no era sobrio ni austero en su patrimonio. Cuando murió, su fortuna personal rondaba los 1.000 millones de pesetas. Hoy, según el periodista, la estimación más realista de la fortuna de los Franco se ha multiplicado por 100, hasta los 600 millones de euros: “La democracia ha sido muy generosa con los Franco. No se les ha molestado lo más mínimo; han podido acogerse a la última amnistía fiscal, la de Montoro, y a otra anterior, en 1986; no se les han investigado fuentes de ingresos y propiedades que pueden tener en el extranjero, en Filipinas y Miami. Posiblemente es el único país que ha saltado de una dictadura a una democracia sin investigar el entorno de negocios del dictador”.
“Franco no hizo negocios –dice Sánchez Soler–. El gran negocio de Franco fue el golpe de Estado, hacerse con el poder y no soltarlo hasta su muerte”. Para aquel joven militar ferrolano, hijo de Pilar y Nicolás –dos trabajadores de clase media–, las prebendas del poder comen
"EL GRAN NEGOCIO DE FRANCO FUE EL GOLPE DE ESTADO. HACERSE CON EL PODER Y NO SOLTARLO HASTA SU MUERTE”
CUANDO SU ÚNICA HIJA, CARMEN, SE CASÓ CON MARTÍNEZ BORDIÚ, LA FORTUNA SE MULTIPLICÓ
zaron a llegar en cuanto ganó la Guerra Civil. “Regalos” de enorme valor, obsequiados al Caudillo por españoles agradecidos “por su lucha contra el comunismo”, como el fastuoso Pazo de Meirás, hasta entonces propiedad de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. O el palacete del Canto del Pico, en Torrelodones (Madrid), que la familia Franco vendería a finales de los ochenta por 300 millones de pesetas. A partir de entonces, y dos veces por semana, Franco recibía en El Pardo comisiones de empresarios, personalidades y delegaciones, que le ofrecían joyas, escrituras de propiedades, etc., en agradecimiento al Generalísimo.
Cuando su única hija, Carmen, se casó con el Dr. Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, la fortuna se multiplicó. Según Sánchez Soler, “el Marqués de Villaverde se convirtió en uno de los hombres más ricos de España. Cobraba más de dos millones de pesetas al mes. Operaba en La Paz, en el Ramón y Cajal, estaba en Monte Pio, y luego en la sanidad privada. Estaba en 23 consejos de administración y en ocho puestos de la sanidad pública y de la privada, y en todos cobrando sueldo. Todas las empresas querían tener a alguien de los Franco en su consejo de administración. Era un tráfico de influencias a gran escala… y la viuda de Franco, tras su muerte, cobraba una pensión de casi un millón de pesetas al mes. Casi cuatro veces lo que cobraba Felipe González, presidente del Gobierno”. Carmen Franco y Cristóbal Martínez Bordiú tuvieron siete hijos: Carmen, Mariola, Francis, Merry, Cristóbal, Arancha y Jaime.
EL GRAN PELOTAZO
La fortuna de los Franco adquirió el calificativo de “inmensa” cuando la gigantesca finca de Valdelasfuentes, entre Móstoles y Arroyomolinos, se vio beneficiada por una oportuna recalificación del terreno.
Según Sánchez Soler, “la simple recalificación de un tercio de la finca de Arroyomolinos (Madrid) multiplicó su valor por cien. Con la firma del secretario de Franco, José María Sanchiz, tío del yerno del dictador, al que llamaban ‘el mago de El Pardo’, han seguido las tácticas que eran propias del desarrollismo español. Fue en la época del consejero madrileño de urbanismo del PP Luis Eduardo Cortés, y un alcalde también del mismo partido, y con la intermediación de despachos influyentes que luego se vieron metidos en historias de corrupción y tráfico de influencias”. El resultado de esa recalificación fueron tres mil viviendas, polígonos industriales y el macrocentro de ocio Xanadú. Imposible conocer los millones de euros que supuso para el clan familiar la operación…
En su libro, Sánchez Soler incluye una frase lapidaria atribuida a Pilar Franco, que ilustra el convencimiento del clan de que se merecen por derecho todo el dinero y propiedades que heredaron: “Estoy segura de que la fortuna personal de Carmen Polo no llega al 1% de todo lo que su marido hizo ganar a España”. Según el periodista, “estaban convencidos de que se lo merecían. Ramón de Rato, padre de Rodrigo Rato, hizo un negocio con Nicolás Franco y, cuando le reclamó unas letras sin pagar de 4,8 millones de pesetas, le contestó: ‘Al hermano del Caudillo no se le molesta por esto’”.
LUIS ALFONSO DE BORBÓN PUSO SUS CONTACTOS Y SUS CONOCIMIENTOS BANCARIOS AL SERVICIO DE LA FAMILIA
Durante décadas, la responsabilidad de la gestión de los negocios de la familia recayó en Francis y en menor escala en Mariola, pero durante los últimos años de su vida la hija de Franco se vinculó muy estrechamente con su nieto Luis Alfonso Gonzalo Víctor Manuel Marco de Borbón y Martínez-Bordiú. Y de la misma forma en que Franco escogió a un Borbón –Juan Carlos I– para heredar el poder, su única hija, doña Pilar, escogió a otro Borbón, don Luis Alfonso, para presidir la fundación y para adquirir cada vez más protagonismo dentro del clan. De hecho, todos pudimos verle, encabezando el traslado del ataúd con los restos de su bisabuelo en el Valle de los Caídos, delante incluso de Francis Franco.
Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou, además de aspirar al trono de Francia para los nostálgicos de la monarquía francesa, puso sus contactos y sus conocimientos bancarios al servicio de la familia Franco. Tras su matrimonio con María Margarita Vargas Santaella, hija del multimillonario banquero venezolano Víctor Vargas, entró por la puerta grande de las finanzas en Venezuela y desde allí en las internacionales.
Precisamente, según los periodistas Gerardo Reyes y Casto Ocando, durante la boda –que se celebró en República Dominicana– de Luis Alfonso de Borbón y la hija de Víctor Vargas, a la que acudieron destacados miembros de la oposición antichavista, “se urdió la conspiración contra Hugo Chávez, y el asesinato del fiscal general Danilo Anderson”, que murió en un atentado terrorista –una bomba en su coche– pocos días después del enlace. Según ambos periodistas la animadversión de la derecha española al régimen chavista tiene otros intereses al margen de los políticos.
Teorías conspirativas aparte, lo cierto es que tras adquirir experiencia y contactos durante los años que el duque de Anjou vivió en Venezuela, trabajando para su suegro, puso toda su “ciencia” al servicio de los Franco cuando regresó con su familia a España en 2010.
MÁS DINERO A COSTA DEL CAUDILLO
Todavía hoy Franco sigue generando dinero para su familia. Poco después de la exhumación del cuerpo del Generalísimo, y aprovechando el tirón mediático, la familia puso a la venta algunas de las joyas heredadas de Carmen Polo, a quien los joyeros españoles –según las malas lenguas– temían, porque cada vez que visitaba una y expresaba que le gustaba una joya, ningún joyero se atrevía a cobrárselas, remitiéndosela, una vez más, como “regalo” al Pardo. Así, Carmen, “la collares”, se hizo con una valiosísima colección de piezas que pasaron a engrosar la herencia de los Franco. En noviembre de 2019 tres de ellas fueron puestas en subasta en la prestigiosa casa Christie’s. Se trataba de un juego de pendientes, un collar de esmeraldas y brillantes y un anillo de diamantes cuyo valor conjunto ascendería a unos 400.000 euros.