¿UN RELOJ DE CUCO?
En 1976, Carmen Franco fue sorprendida en el
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aeropuerto de Barajas intentando sacar de España, con destino a Suiza, una maleta llena de medallas de oro y plata e insignias de su padre. Cuando la policía le preguntó qué pretendía, dijo que no valían nada y que las llevaban a Suiza para fundirlas y hacer un reloj de cuco… Durante años entraron y salieron del país con pasaporte diplomático, sin que nadie les molestase. Hasta que ese año se instaló en Barajas el detector de metales. Hoy es imposible saber qué parte del patrimonio de los Franco ha salido del país.