COHETES Y NAVES ESPACIALES
uienes fantaseaban en el siglo XVII con el viaje a la Luna se plantearon problemas prácticos muy concretos, como su duración, el efecto de la gravedad y la temperatura sobre los viajeros o el tipo de vehículo que debería utilizarse: si Godwin imaginó un arnés tirado por aves, Wilkins pensó en una nave y Cyrano, en algo parecido a un cohete.
GODWIN
El protagonista de la novela de Godwin, Gonsales, crea un aparejo capaz de volar gracias al impulso de gansos salvajes, y cuando éstos emprenden su migración anual a la Luna se descubre viajando por el espacio. Durante los 12 días de trayecto desaparecen la gravedad y toda señal de orientación: «Ya fuera arriba, abajo o por los lados, todo era uno». Al mirar hacia la Tierra comprueba que no está fija,
sino que hace un movimiento de rotación.
CYRANO
Cyrano cuenta en su novela que fabricó «una máquina» con «grandes alas», semejante a un «dragón ígneo». Unos soldados la ciñeron con gran número de cohetes voladores de los que se usaban en los fuegos de artificio, atados de seis en seis. Cuando iban a prender la mecha, Cyrano se lanzó al interior de la nave, los cohetes estallaron y así salió disparado. Habiendo alcanzado gran altura, la nave cayó, pero él prosiguió el viaje hasta la Luna, gracias a la grasa de tuétano de buey con la que se
había untado y que la Luna aspiraba.