EL LEGADO DE UNA IDEA
Las intuiciones de Darwin sobre la evolución fueron sorprendentes, teniendo en cuenta lo poco que se sabía en su época acerca de los genes y su papel en la herencia. Hizo falta casi un siglo para integrar la genética y la teoría evolutiva. El resto es historia. 1859
Darwin publica El origen de las especies, lo que enciende un vivo debate sobre el papel de la selección natural en la evolución y la amenaza que su teoría supone para la religión, la moral y la tradición social.
1871
Darwin publica El origen del hombre, donde demuestra que facultades humanas como la moral y la inteligencia pueden haber evolucionado por selección natural en ancestros simiescos.
1882
Muere Darwin. La evolución es aceptada, pero no la idea de que el hombre desciende del mono. Se cuestiona la creencia de Darwin en la selección natural como mecanismo de cambio. Otros científicos creen que la evolución es guiada por fuerzas internas, o por la herencia de rasgos adquiridos por el adulto.
HACIA 1906
Mediciones de la desintegración radiactiva revelan que la Tierra tiene miles de millones de años, y restan todo valor a la idea de que las especies no han tenido tiempo de evolucionar por selección natural.
HACIA 1865
Gregor Mendel, monje moravo, demuestra que ciertos «factores» (lo que se llamará genes) en las plantas de guisantes no se mezclan en las sucesivas generaciones, sino que se heredan de forma independiente unos de otros. Sus experimentos pasan inadvertidos.
1892
August Weismann postula que una sustancia presente en los cromosomas del núcleo de la célula, a la que llama «plasma germinal», es la que transmite los rasgos hereditarios. Más tarde, este plasma se identificará con la base material del gen.
HACIA 1900
Se redescubren los experimentos de Mendel con plantas de guisantes. Parecen respaldar que las especies surgen por transformaciones repentinas, o «mutaciones», de una generación a la siguiente, lo que vuelve irrelevante el papel de la selección natural y la adaptación.
1910-1915
Estudiando numerosas generaciones de moscas de la fruta, Thomas Hunt Morgan y sus colegas deducen la existencia de genes, los vinculan a la herencia y los localizan en los cromosomas.
1920-1930
Los avances en genética demuestran que las mutaciones no pueden transformar las especies, pero aportan la materia prima de variación sobre la cual trabaja la selección natural. Los genetistas Ronald Fisher, J. B. S. Haldane y Sewall Wright desarrollan modelos que muestran cómo las pequeñas mutaciones favorables pueden extenderse a toda una población.
1953
Francis Crick y James Watson descubren la estructura en doble hélice del ADN, desentrañando así el misterio de la transmisión de la información genética de una generación a la siguiente.
SÍNTESIS MODERNA 1930-1950
Tras seguir vías de investigación a menudo opuestas, paleontólogos, genetistas de poblaciones y biólogos se ponen de acuerdo en una «síntesis moderna» del darwinismo. La evolución se considera impulsada por la selección natural y otros mecanismos aleatorios, con la aparición de nuevas especies por acumulación gradual de mutaciones en poblaciones aisladas.
HOY
Los biólogos siguen ampliando la visión original de Darwin. La variación entre especies se considera en parte el resultado de los mecanismos que controlan la activación o desactivación de los genes durante el desarrollo del organismo.
1960-1980
La serie de fósiles descubiertos por los Leakey, Donald Johanson y otros investigadores en el Gran Rift Valley, en África oriental, culmina en 1974 con el hallazgo en Etiopía del esqueleto parcial de un homínido de 3,2 millones de años. El esqueleto, conocido como Lucy, contribuye a definir la nueva especie Australopithecus afarensis, que Johanson y sus colegas sitúan en la base del linaje humano.
2003
Se completa la secuenciación del genoma humano. Su estrecha similitud con el del chimpancé pone de manifiesto una vez más su descendencia de un antepasado común.
1970-1980
Niles Edredge y Stephen Jay Gould desafían el concepto de evolución gradual defendido por la síntesis moderna y sostienen que las especies permanecen estáticas durante largos períodos de tiempo y son reemplazadas rápidamente por especies emparentadas que han evolucionado de forma aislada. La publicación de El gen egoísta de Richard Dawkins y Sociobiología de E. O. Wilson abre un debate sobre los mecanismos del cambio evolutivo y el grado en que los genes determinan el comportamiento.
1975-HASTA HOY
Los estudios de Peter y Rosemary Grant sobre las poblaciones de pinzones en las islas Galápagos demuestran que la selección natural puede causar cambios evolutivos en plazos breves y no sólo a lo largo de miles de años, como creía Darwin. El mismo fenómeno es observado después en otros organismos.
1977
Carl Woese redefine el árbol de la vida. Al clasificar los organismos por sus similitudes genéticas y no por su parecido físico, define un nuevo dominio de seres vivos, al dividir los microbios en bacterias y arqueobacterias.