El origen de Homo sapiens
Un estudio publicado en la revista Nature sugiere que el origen de la humanidad se encontraría en el norte de Botsuana
UnUn reciente estudio afirma que la historia de Homo sapiens empezó en un gran lago al norte de Botsuana hace unos 200.000 años. Con el tiempo, este lago, conocido como lago Makgadikgadi –un gran mar interior dos veces más grande que el actual lago Victoria–, empezó a disminuir de tamaño a causa de movimientos en las placas tectónicas, lo que dio lugar a marismas con mucha vegetación donde los humanos vivieron y prosperaron durante unos 70.000 años, antes de que el clima empezase a cambiar.
Esto es lo que afirma un estudio genético publicado por la revista Nature y firmado, entre otros, por Vanessa
Hayes, investigadora del Instituto Garvan de Investigación Médica de Sídney –autora principal–, y por el geólogo Andy Moore, de la Universidad de Rhodes, en Sudáfrica.
Actualmente, casi nadie cuestiona el origen africano de Homo sapiens. Los fósiles humanos hallados hasta la fecha parecían indicar que nuestra especie surgió en el este de África, aunque algunos estudios genéticos sugieren que fue algo más al sur.
Pero ahora, Hayes y sus colegas –que han completado con muestras de sangre de actuales pobladores el análisis del ADN mitocondrial de una población muy aislada situada al sur del río Zambeze– proponen proponen una nueva cuna para la humanidad: el sur de África, y creen que los humanos ocuparon esta región hasta las primeras migraciones, al parecer causadas por cambios climáticos, hace entre 130.000 y 110.000 años.
Migraciones
El estudio sugiere que los primeros migrantes marcharon hacia el noreste y después tuvo lugar una segunda segunda migración hacia el suroeste. Una parte de la población, cuyos descendientes se pueden encontrar todavía en la región, desde Namibia a Zimbabue, permaneció en el territorio hasta la actualidad.
La migración más exitosa parece haber sido la que se dirigió al suroeste, según puede observarse por los fósiles y útiles hallados en Sudáfrica, sobre todo en la costa, donde Homo sapiens accedió a los recursos marinos de la zona.
El ADN mitocondrial (el material genético de las mitocondrias mitocondrias que se hereda exclusivamente de la madre) usado por los científicos para reconstruir el linaje de los humanos modernos es, según Hayes, similar a una cápsula del tiempo, ya que acumula cambios a lo largo de las generaciones. Así, combinando datos genéticos con análisis geológicos y modelos de simulación del clima, además de con el estudio de la distribución lingüística, cultural y geográfica de las poblaciones, los investigadores creen haber descubierto el origen de los primeros Homo sapiens. Pero no todos los investigadores coinciden con esta conclusión. Por ejemplo, Chris Stringer, antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres, cree que el estudio no puede dar una información completa sobre nuestros orígenes ya que se ha investigado sólo una pequeña parte del genoma.